Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de ESTADO (Sagasta): He pedido la palabra para decir que yo no tendría inconveniente en que se publicara el extracto de ese expediente; pero S.S. comprende el que pudiera traer. Está en el Congreso; lo pueden examinar todos los Sres. Diputados, y yo no he visto en él nada que pueda justificar la afirmación que S.S. acaba de hacer de que ha habido un Gobierno español que ha favorecido una insurrección tan baladí como es esa contra el Sultán (insurrección que sólo podría tener importancia por el terreno y su posición, pues la población es insignificante), contra el Gobierno reconocido por España. No tengo noticia de eso; pero si hubo quien esto hiciera, hizo mal, y el español que hiciera esto se expondría necesariamente a las consecuencias, y en último resultado, tendríamos que esos españoles fueron instrumentos de un Gobierno que no obró bien, y que han pagado su temeridad por meterse en aventuras de la cuales se sale siempre como han salido esos españoles.

Yo insisto en que el Sr. López Botas puede estar tranquilo; yo haré todo lo posible para sacar a esos españoles de la situación en que se encuentran, aclarando bien antes su verdadero estado. Y a propósito de este, sabe S.S. que oigo con mucho gusto a todos mis amigos, que me aconsejo de todo el mundo, y después sigo el parecer que creo mejor. El Sr. López Botas puede venir a mi despacho, hacerme todas las indicaciones que quiera; le pondré de manifiesto el expediente, y le ruego me ayude a adoptar una resolución honrosa para España y beneficiosa para esos españoles, estando seguro que le llevaré a cabo cueste lo que cueste.